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Entre brazada y bikini

La miro y no me da bolilla.

El amor a veces me pone insistente, ansioso, insoportable. Ya me conozco.

Una sonrisita, nomás, es todo lo que necesito. Pero ni me registra.

Para no seguir enroscándome, mejor dejo el vaso y me meto un rato al agua. El sol me está achicharrando los sesos y esta piba, el corazón.

Ah, está fresquita. Mmmm… demasiado fresquita.

Bueno, sin pensarlo mucho, entonces: a la una, a las dos y a las… uffff… listo. Ahora, a nadar un rato para no salir resfriado.

Cada vez que tomo aire la espío con un ojo. El rojo vivo de la maya me orienta. No es que sea la más hermosa del club, pero tiene algo…

—Dejá de torturarte, que hoy no te da ni cinco. Mejor concentrate en el ejercicio —me digo a mí mismo.

¡Qué raro!… Cada brazada se me hace más difícil. A medida que avanzo, parecería volverse más densa el agua. ¿Estoy tan fuera de forma?

O es el ánimo, que me tira para abajo. Trato de reírme de mi propia broma, sin éxito. Soy tan testarudo, y me pongo tan ácido cuando no consigo lo que quiero…

Una sonrisita, es todo lo que pido por hoy. Mañana ya me pondré más exigente. Soy terrible.

El agua sí que se está volviendo más pesada, che, no es locura mía. Me está costando cada vez más avanzar. Mejor salgo y sigo rostizando mi ego al sol.

Tengo la sensación de estar luchando contra arena movediza, ahora. ¡Qué loco! Cada centímetro que avanzo me cuesta tanta energía que estoy empezando a transpirar y ponerme rojo del esfuerzo. Un par de brazadas más y llego al borde. Dale, metele. Empiezo a preocuparme de verdad. Los brazos no quieren obedecerme. Intento gritar, pero la boca ya está inundada y lo único que logro es acelerar mi descenso.

Mi cerebro busca desesperado un salvavidas, mientras mi cuerpo ignora todos sus comandos. Los ojos ya sienten el cosquilleo del agua que empieza a cubrirlos. Aire. Lo que daría por una bocanada de aire. Turbiamente llego a diferenciar una silueta en mi campo de visión. El rojo de ese bikini inconfundible. Creo que me mira.

¿Y sonríe?

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Esta entrada tiene un comentario

  1. Graciela

    Muy interesante la presentacion de la pagina. bien escrito el cuento y brillante lo escrito sobre Mu

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